Llevo mucho tiempo recibiendo preguntas sobre Scaled Agile Framework (SAFe para abreviar), y a digo de inicio que SAFe no me parece agilidad de negocio.
No es que sea un grandisimo experto de SAFe, pero si me he documentado sobre el tema. Y creo que voy a intentar dar mi humilde opinión.
Primera cosa que quiero dejar clara. Si tu organización usa SAFe, alguna cosa de valor ha encontrado en SAFe.
Yo no soy quién para decir si van por el buen camino o no, eres una persona inteligente que conoces el contexto de tu organización y por tu mismo verás si van o no por el buen camino.
Como puedes imaginar, esto despierta bastantes sentimientos diversos.
Aquí empieza mi opinión. Si el trabajo que alguien hace se centra en SAFe, mi publicación parece atacar este marco. Puede parecer un ataque personal al marco.
Me siento así cuando alguien lanza un ataque a Scrum o la agilidad de negocio, así que tengo un poco de experiencia aquí.
Una cosa de la que me enorgullezco es tener una mente abierta y una mentalidad en crecimiento.
Todas las personas que me dan comentarios constructivos críticos con mi ideas los invito a compartir sus experiencias, casos de estudio no solo conmigo, sino en un foro público donde pueden generar más buena voluntad hacia SAFe.
La mayoría lo rechaza. No quieren explicar las bondades de SAFe.
Para ser claros, no compartiría mis pensamientos si sintiera que no se basan en evidencias de primera mano.
Claramente, no soy la única persona que se siente así. Existe un patrón claro de profesionales respetados, líderes de opinión, consultores, agile coaches, etc., que han probado este método y han decidido que no les funciona a ellos ni a sus clientes.
Mis clientes son varios, van de grandes organizaciones a startups.
Diría que las grandes organizaciones están intentando implementar SAFe.
Algunos están más adelantados que otros. Todos ellos están luchando por evolucionar.
Estoy con ellos diariamente, semanalmente y mensualmente tratando de ayudarlos a descubrir cómo hacer que estas ideas funcionen de SAFe funcionen.
Pero al fin y al cabo, lo que realmente importa al final del dia es agregar enfoque centrado en el cliente, descubrimiento, aprendizaje y corrección del curso.
Según lo que les enseñan sus instructores / consultores de SAFe, no pueden ver cómo se combinan estas ideas.
Francamente, tampoco tengo buenas respuestas para ellos, ya que salir del marco es una herejía en la mayoría de los casos.
Desde que soy consultor en agilidad de negocio he recibido un flujo constante de preguntas entrantes sobre cómo, exactamente, se supone que SAFe se maneja.
La respuesta corta es, no tengo ni idea. Si esperas que venga un consultor de agilidad de negocio en modo D10S nuestro señor Lionel Andrés Messi Cuccitini no vas por el buen camino.
La respuesta un poco más larga es que todos los principios que hemos construido en clientes, en capacitación y en nuestra manera de hacer consultoria no parecen existir en SAFe.
El aprendizaje y la mejora continua, el enfoque en el cliente, la humildad, la colaboración interfuncional, la toma de decisiones basada en evidencias, la experimentación, el diseño y la corrección en curso, por nombrar algunos, están visiblemente ausentes en una conversación de SAFe.
En cambio, las organizaciones que adoptan esta forma de trabajo se enfocan en estructuras de equipo rígidas, rituales y eventos estrictos.
Además generan una distribución desigual de los requisitos de cambio de comportamiento dependiendo de qué tan rango se tiene en la organización. SAFe bajo mi punto de vista fomentar perfiles de decisión HIPPO (highest paid person’s opinion).
En resumen, SAFe no es agilidad de negocio. Es otra cosa.
Dado el intenso régimen de entrenamiento que los equipos deben atravesar para obtener la “certificación SAFe”, no es de extrañar que se resistan al cambio. ¡Si pasas más tiempo en formación que entregando valor!
Esos perfiles fueron capacitados para trabajar de una manera muy específica, una manera enfocada únicamente en la entrega predecible, no en el aprendizaje, no en la corrección del curso y ciertamente no en la agilidad bajo conceptos como inspeccionar y adaptar.
Las actividades que hacen que los equipos sean verdaderamente ágiles requieren flexibilidad en la planificación.
Requieren alineación con el éxito del cliente, no un conjunto predeterminado de características.
Requieren un proceso de descubrimiento continuo que inevitablemente conduce a correcciones de rumbo no planificadas.
Estas correcciones “descarrilarían” en un tren de liberación en poco tiempo.
Las grandes organizaciones que buscan agilidad se dan cuenta de que la incertidumbre los acompaña. Luego se aferran a la familiaridad de los procesos en cascada porqué los concideran predecibles.
SAFe da la ilusión de “adopción ágil” al tiempo que permite que los procesos de gestión familiares permanezcan intactos.
En un mundo de cambios rápidos y continuos, patrones de consumo de los consumidores en evolución, inestabilidad geopolítica y avances tecnológicos exponenciales, esta forma de trabajar es insostenible. Esto último que se lo pregunten a un project manager tradicional en 2020.
Si trabaja en una organización grande que ha adoptado o está en proceso de implementar SAFe, pregunta qué ha cambiado durante esta transición.
¿Estás más cerca de tus clientes? ¿Cuánto tiempo se tarda en saber si ha entregado algo de valor? Aún mejor, ¿cómo mides el “valor”?
Pregunta qué tan fácil sería hacer pivotar una iniciativa basada en un nuevo descubrimiento o una nueva idea. Luego, compara esas respuestas con cómo eran las cosas antes de comenzar a usar términos como “planificación de salas grandes”, “PI” y “ingeniero de release train”.
Escalar cualquier forma de trabajar en una gran organización es complicado y desigual.
Intentar aplicar un proceso general a toda la empresa, un proceso que se centra estrictamente en la entrega en lugar del descubrimiento continuo y la corrección del rumbo, solo endurece las formas tradicionales de trabajo.
SAFe es convincente porque parece ofrecer una receta única para la agilidad a escala. En realidad, premia la previsibilidad, la conformidad y el cumplimiento, al tiempo que brinda a los ejecutivos una cobertura para la pregunta: “¿Cómo nos volvemos más ágiles?”
Puedes estar en desacuerdo conmigo, faltaría más. Este artículo es mi humilde opinión. ¿Cuáles son tus experiencias con SAFe?