Os voy a explicar cómo podemos ser ágiles.
Os situo en marzo de 2020.
Volved atrás mentalmente a la semana del 15 a 20 de Marzo de 2020.
Inicio del flashback
Tuve otra semana intensa.
Es que no aprendo.
Al final pude volar sin problemas de Ciudad de Mexico a Barcelona.
Llegué el miércoles por la mañana. No sabia que me iba a encontrar, llevaba 3 días en CDMX recibiendo noticias de lo más variopinto y tampoco sabia cuales eran de verdad.
Llegué al aeropuerto Benito Juárez como 8 horas antes, ya que pensaba que las fronteras europeas se iban a cerrar.
Había podido hacer checkin por la app de Aeromexico sin ningún problema.
Cuando llegué, fui a un mostrador de Aeromexico para confimar que todo seguía igual.
Y así seguía.
Empecé a mirar series (ahora estoy con Elite, si a alguien le interesa) y a leer hasta que levanté la vista hacia una de les televisiones de información de los vuelos.
Ví un vuelo cancelado, un vuelo cancelado a Madrid.
Sonaron todas las alarmas en mi cabeza, así que fui corriendo a hablar con Aeromexico de nuevo.
Una simpática persona de la atención al cliente de Aeromexico me comentó que el vuelo estaba cancelado debido a la emergencia sanitaria del COVID-19.
También me comentó que no iban a variar los vuelos porqué Aeromexico ya había bajado sus frecuencias para adaptarse a la situación.
Aquí vino mi pensamiento agilista.
En un mundo impredecible, seguían dando valor a los valientes o inconscientes que queríamos volver a Barcelona.
Total, que seguí a la espera hasta el abordaje.
Fue un vuelo de lo más normal.
Con el 25-30% de un pasaje habitual y con casi todo el mundo en mascarilla.
Me pasé el vuelo durmiendo y como es habitual abro un ojo a la altura de Lisboa, veo que quedan un par de 2 horas y ya estoy de lo más feliz.
Aterrizo y salgo de la aeronave.
Empiezo a a andar por el aeropuerto.
Normalmente, una de las cosas que más encuentro a faltar con estoy fuera de Barcelona es ese color.
Barcelona tiene un color muy propio, ya sean las tiendas, el sol, la gente y básicamente la vida que pasa en la calle.
Me imaginaba ver todas las tiendas cerradas pero hasta que no lo vi con mis ojos no me le pude creer.
Al llegar a casa siempre es una sensación de vitalidad, una sensación de volver a ver a la familia, una sensación de alegría.
El retorno a la nueva normalidad
Ese no fue el sentimiento que tuve, todo el mundo intentaba salir lo más rápido posible del aeropuerto.
Para mi sorpresa no había ningún control sanitario de ningún tipo.
Arranqué mi moto y me fui camino de casa.
Me hizo más control sanitario de entrada a casa mi suegra y mi mujer que el estado español.
Cuando llegué a casa y después de mi control sanitario, empezó mi confinamiento total voluntario.
Para los que no estáis familiarizados con el término os comento que un confinamento total limita todos los movimientos o actividades de una comunidad de personas.
Sólo las organizaciones que suministran necesidades y servicios básicos pueden funcionar normalmente.
Si, significa parar del todo, todos, al mismo tiempo. Sólo quedan en pie hospitales, farmacias y supermercados.
Tuve una conversación con mi mujer, aquella conversación de que vamos a hacer ahora.
Ella ha tenido que cerrar su escuela de chino durante un mes, por ahora, y tampoco sabemos si vamos a poder abrir de nuevo en breve.
A malas estimamos que estaremos así hasta el 5 de Mayo de 2020.
El inicio de las Live Virtual Class
Aquí es donde tuve que ser transparente, inspeccionar y adaptarme.
Le dije que vamos a seguir en confinamiento total indefinido, tenemos para por menos 15 días sin salir de casa y es lo que vamos a hacer.
Por necesidad y porqué Scrum.org me ha autorizado, he convertido todas mis capacitaciones oficiales a Live Virtual Class (LVC) para ser realizadas en directo y online.
Os adjunto debajo de estas lineas como seria un ejercicio facilitado online con este formato LVC.
Los que me conozcáis de clase sabéis que soy muy de flipchart, marcador Neuland y notas adhesivas.
Me he tenido que reinventar para seguir ofreciendo la misma experiencia online. Y creo que lo he conseguido.
Por otra parte, espero que este confinamiento lo podáis pasar en familia y de la manera más segura posible.
Yo solo he parado mi actividad presencial y la he convertido online.
Ahora hago llamadas grupales con mi familia que no está bajo de mi techo y con mis amigos. Aplico aún más distanciamento social del que aplicaba para evitar cualquier contagio.
Os recomiendo ver algunos ejercicios facilitados que adjunto en este post.
Tuve la suerte de poder gozar en una facilitación con 29 personas en un ejercicio de liderazgo ágil por ejemplo.
Fue toda una experiencia esperanzadora para ver que aún puedo aportar valor de la manera que lo seguía haciendo. Para ser la primera vez que hago algo así online, creo que estuvo bien.
Para finalizar, reitero lo que dije la semana pasada, hemos aprendido que lo único que se tiene que perder es el miedo, no renunciar a tus valores, ser valiente y tirar hacia delante.
Fin del Flashback.
A día de hoy, sigo dando valor con mis cursos oficiales de Scrum.org, ahora en formato Live Virtual Class.
De toda esta preocupación, he inspeccionado y adaptado para tirar adelante. Espero haber aclarado cómo podemos ser ágiles en tiempos de pandemia.