Agile es cambio constante y nos tenemos que adaptar.
Una de las bases clave para ayudar a que tu organización se vuelva ágil es el uso del empirismo.
El empirismo es el enfoque científico basado en evidencia, donde cualquier idea debe ser probada contra observaciones, en lugar de intuición.
El empirismo se basa en tres pilares: transparencia, fiscalización y adaptación.
La adaptación tiene muchos sinónimos, de los cuales “cambio” es el más común.
Una de las razones por las que me gusta trabajar dentro del marco de Scrum es que existen claras oportunidades de aprendizaje integradas; de lo contrario, debe incluirlas la misma organización.
Después de un breve período de tiempo, la organización y los equipos deben reflexionar sobre lo que ha sucedido y cómo afectan el desempeño dentro del ecosistema.
Sobre la base de la mejor comprensión, el equipo debe decidir qué harán para mejorar las cosas buenas y eliminar las malas.
Es decir, deben concentrarse en cambiar el entorno en la organización para que sea mejor.
Esto significa que las cosas serán diferentes. Si la situación no es diferente, entonces no hemos actuado sobre el aprendizaje (o tu equipo es perfecto).
En la película El día de la marmota, el meteorólogo (Phil) se da cuenta de que está viviendo siempre en el mismo día.
Luego se vuelve loco y rompe todas las reglas, y luego se aburre y luego se enfoca en mejorar.
Luego, hace que cada día sea un poco mejor que el día anterior, hasta que obtiene el día perfecto.
La resistencia al cambio que sufre al comienzo de la película es similar a cómo los equipos luchan por lograr el cambio.
He visto a varios equipos quedarse atascados porque:
- Intentan cambiar demasiado
- No ven nada que cambiar
- El equipo está cambiando a un ritmo más rápido de lo que la organización puede aceptar.
Intentar cambiar demasiado
Limitamos la cantidad de cosas que va a cambiar.
Si es algo importante o desafiante, solo realizamos una acción. Hablamos sobre este elemento en cada Scrum diario.
Nada que cambiar
Hay dos extremos para esta mentalidad, un extremo es estar abrumado y el otro extremo es el de no ver ninguna forma en que el equipo pueda funcionar mejor.
En ambas situaciones, una forma de evitar esto es enfocarse en una visión clara.
Si el equipo tiene un objetivo / próposito común, entonces el estado actual se puede comparar con ese objetivo y luego encontrar el cambio que dará el mayor beneficio con el menor esfuerzo.
Una vez que se promulga un cambio, no importa cuán pequeño sea, entonces debemos remar en la misma dirección para que el impulso puedeacrecer.
Cambio de visión de equipo vs a visión de organización
A menudo, los equipos más pequeños obtienen la idea de que la agilidad es un proceso continuo y una mentalidad, no un estado.
Muchas organizaciones y líderes piensan que lo ágil es una solución milagrosa, que se invoca y eso es todo lo que se requiere.
La organización debe adoptar la mentalidad de que las cosas serán diferentes, todos los días, todas las semanas, todos los meses, siempre.
Eso está en el corazón de la agilidad empresarial.
Ayudar a que esta comprensión se afiance a un nivel más amplio es responsabilidad de todas las personas que ayudan a desarrollar la agilidad de la organización.
Es tu responsabilidad, como líder del cambio.
Dependiendo de la organización, el uso de un marco puede ayudar. La estructura de un marco proporciona la solidez necesaria para incorporar un cambio duradero.
Pero tiene que gozar de buena salud y de acompañamiento constante.
Verás que tu equipo está activamente siendo ágil cuando use la frase “para nuestro equipo, hemos encontrado …” para describir sus formas de trabajar, independientemente del marco con el que comenzó.
Además el equipo se habrá desarrollado en un estado de mejora continua, utilizando herramientas y técnicas ágiles para entregar un mejor producto, con mayor frecuencia.
Y recuerda, Agile es cambio constante.