Imagina que te conviertes en una cabeza visible del cambio a la agilidad de una organización. Ahora eres el Head of Agile o la el Jefe de Agile.
Es muy probable que desees reunir a otros practicantes ágiles de tu organización, a tu equipo de Scrum masters para hablar y ver como va.
Crear comunidad no es malo.
Puede que quieras compartir ideas sobre cómo “nosotros” podemos hacer que Agile triunfe en nuestra organización.
Tu como eres el jefe de Agile, tu trabajo conseguir estas “cosas ágiles en toda la empresa”. Sí, estas cosas ágiles.
Realizándolo o no, comienzas a centralizar el poder.
A hacerte una persona de confianza para dirección.
Y primero, piensas en la creación de un PMO ágil, también conocido como Centro de excelencia ágil.
A mí ya me ha explotado la cabeza 3 veces en esta frase.
La necesidad de asegurar que todos estén haciendo “Agile correctamente” y porque tu eres eso, eres el Centro de Excelencia en la agilidad.
Estás tentado a estandarizar la mayoría de las cosas en todo el equipo
Luego empiezan las discrepancias, pero:
- Muchos no están de acuerdo con tu enfoque pero …
- Tienes influencia y eres el “jefe de Agile”
- La gente no te resiste pero tampoco te compromete
Espera que luego llega la pregunta…, ¿de qué otra forma escalamos Agile?
Ya te digo que respuesta das, como “jefe de Agile”
- Contratar entrenadores para equipos
- Asegúrese de que el CEO tenga claros OKRS
- Crear espacio para que los equipos creen sus propios OKRS
- Dales espacio para conocer esos resultados como les gusta
- Reunirse a menudo para verificar el progreso de OKR
Ves, en ningún momento hemos hablado de valor. Hemos hablado de mejora continua ni hemos hablado de valores.
Sólo un título no hace el cambio, el cambio lo hace el liderazgo de servicio, las personas y por eso el “Head of Agile” puede trabajar contra la agilidad.
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